Dulces japoneses para chuparse los dedos (y no solo Doraemon)

Seguro que cada vez que veías a Doraemon comerse uno de esos bollitos, siempre te preguntabas si estaría rico.

Ahora sabemos que el gato cósmico, además de tener superpoderes y un bolsillo que ya nos gustaría a todos, era un listillo, y es que sus famosos Dorayakis, ¡están bieeeen ricos!

                 Y cada vez es más fácil poder hacerse con uno de estos pastelitos sin necesitad de dar la vuelta al mundo, pero para los que a todavía os parezca que estamos hablando en chino, hoy os explicamos cuatro dulces japoneses a los que merece la pena ¡hincar el diente!

                 Así que el primer mordisco va para uno de los más típicos, el Dorayaki (sí, el de Doraemon). Este dulce japonés está hecho con dos bizcochitos de forma redonda llamados Kasutera, aunque en sus orígenes solo tenía uno, y para que os hagáis una idea, tiene un parecido muy razonable con los pancakes.

                 Para ser fieles a la tradición, se rellenan de anko, una especie de judía dulce, (pero si os contamos un secretillo, a nosotros nos hacen los ojillos chiribitas con los de chocolate o Nocilla, claro)

Si te animas a hacerlos, aquí te dejamos una recetilla.

  Es fácil encontrarlos rellenos de castaña, mermeladas, caramelo, frutas e incluso hay quien se atreve en su versión salada

  Si os ha entrado el gusanillo de probar unos bien ricos, en Barcelona podréis encontrarlos unos buenísimos en la Pastelería de Takashi Ochiai, y también, en el barrio de Gracia en Mr. Kakigori (damos fe de que están riquíiiiisimos y recién hechos). Un lugar donde además podréis encontrar otros dulces japoneses como el helado raspado Kakigori o los pececitos de los que os hablaremos en un periquete.

Los que vivís en Madrid, podéis visitar el restaurante nipón Hattori Hanzo ya que se dice, se cuenta, se rumorea, que es uno de los mejores sitios para probarlos.

 El segundo turno es para los Taiyaki, estos besuguitos tan monos. Otro dulce muy típico que se rellena normalmente de frijoles azuki y se come calentito (sí, también se rellena de chocolate, helado, frutas y otras guarrerías que nos encantan).

 Su sabor se parece al de un gofre y no hace falta decir que también está muy rico, además de ser muy divertido.

 Si no queréis quedaros con la duda, en Yamane Cafe (Barcelona) podéis tomaros uno acompañado del mejor té.

 ¡Esto seguro que os suena! Es fácil encontrarlos en los restaurantes japoneses y casi con el mismo número de fans que de detractores, os presentamos los Mochi.

Unos pastelitos de arroz hechos con mochigome, un pequeño grano de arroz que se machaca hasta convertirse en una pasta y se le da la formita que se busque (ya se sabe que en esto los japos son muy cuquis).

  Se han hecho tan populares que es fácil encontrarlos todo el año aunque, realmente, es un pastelito que se comía para celebrar el año nuevo en Japón.

Su textura es de lo más curiosa ya que parece un gel y está muy blandito (un poco pegajosillo) aunque como se rellena de infinidad de cosas, los hay de muchos tipos y sabores.

  ¡También helados!

      No pueden faltar los de té matcha.

      Por último y uno de los dulces más bonitos de esta cultura, tenemos el Sakura Jelly, una especie de jalea de flor de cerezo que hace honor a su árbol favorito.

       Se come para celebrar el Hanami, una fiesta en la que se celebra el espectáculo de los preciosos cerezos en flor, y es un postre muy delicado hecho con flor de sakura en  una envoltura transparente gelatinosa.

          Se puede acompañar de una base de mousse de cereza o tarta de queso. Este postre tan rebonito no lo hemos probado ¡pero nos encantaría!

                     Y también como una gotita de lluvia…

   ¿Qué os ha parecido este viaje gastronómico? ¡Feliz día!

 

No doubt every time you saw Doraemon eating one of those little cakes, you wondered how delicious they were.
We now know that the cosmic cat, who not only has superpowers and a pocket we would all love to have ourselves, was a bit of a smarty-pants because the fact is his famous Dorayakis are totally delicious!
Today we take you on a gastronomic tour of four Japanese deserts that are as tasty as can be.

Quand tu regardais Doraemon manger un de ces pancakes, tu te demandais toujours si c’était bon.

Aujourd’hui, on sait que ce chat cosmique, en plus d’avoir des super pouvoirs et un sac que nous aimerions toutes avoir, était intelligent et oui, ses fameux Dorayakis sont trop délicieux!