Como bien dice la expresión: cuando se cierra una puerta ¡se abre un mundo de ideas para reciclar! Y es que las puertas no solo están para que no se escape el gato ¡qué va! También puedes transformarlas, aprovecharlas y decorar cada uno de los rincones de tu rebonito hogar. ¿Quieres ver cómo? ¡Pues pasa sin llamar!
Puedes convertirlas en preciosas mesas, para tu precioso salón:
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Pero también en mesa de escritorio:
O en mesa de cocina, (que no veas tú cómo queda la cosa de fina):
Pero si te apetece airear esta idea y que le dé el fresco de puertas para afuera, nada como organizar una party en el jardín, con la excusa de usar una puerta vieja a modo de mesa. Observa qué boho todo y qué chic queda:
Además, si se trata de un bodorrio mira qué chulada hemos encontrado para rematar aún más la jugada:
Y volviendo a entrar en el hogar, vayamos directos a la habitación porque te proponemos esta otra idea convirtiendo una puerta viejuna en un cabecero de cama molón:
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Y quien dice cabecero, dice pared entera, porque mira qué monoso queda si forras las paredes de tu casa con puertas:
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Se trata de una superoriginal manera de darle un toque cálido a tu hogar y además, económica a tope. ¡Nos chifla la idea!
Además, aparte de quedar la mar de resultón como elemento de decoración o de convertirse en mesas elegantonas para cualquier rincón de la casa, observa qué otras monadas se pueden hacer con puertas de diferentes tamaños ¡menudo apaño!:
Sillas con el respaldo de una puerta de persiana…
Biombos, percheros y colgadores de todos los tamaños, estilos y colores…
Estanterías para la cocina más divina del universo…
E incluso puedes aprovechar las puertas de armarios viejos para montarte una bandeja así de mona con la que dejar a tus invitados boquiabiertos. ¡Pero qué cosota, madreeeee!
¡Por opciones no será! que te hemos presentado de mil amores todas las posibilidades en las que puedes convertir esas puertas viejas de la casa del pueblo y así, aparte de ahorrar y reaprovechar, de paso dejas tu hogar como nuevo y si te quedas con ganas de más, ¡este post de decoración con cinturones te va a chiflar!
Así que después de este post nosotros nos vamos por la puerta grande (y sin dar portazo) para decirte: mil gracias por seguir por aquí, ¡achuchones y besazos!
Moncho dice
I love it, I love it, I love iiiitttt…