No es desayunar, es empezar bonito el día. Os presentamos el #ClubDelDesayunoBonito

Hoy nos vamos a poner de parte de tu madre. Sí, así es. Sin contemplaciones.

Porque has de saber que no le faltaba ni una mijita de razón cuando te perseguía cada mañana para que no te saltaras el desayuno. Hoy vamos a conseguir – en caso de que aún no lo hubieras hecho – que te enamores del desayuno, para que después se lo cuentes a tu santa mother y que ella te responda el mítico y esperado: “¿Ves?, te lo dije”.

(Y como para no enamorarse después de semejante fotón…)

Pero no nos lo tendrás que agradecer a nosotros, nohijano, aquí el mérito lo tiene Anna, la fundadora de El Club Del Desayuno Bonito. ¡Dentro vídeo!

¿Pero tanta bonitez y buenrollismo ilustrado junto qué es? Pues es ni más ni menos que una preciosura de iniciativa que surgió a raíz de algo tan sencillo como un hashtag: #ElClubDelDesayunoBonito. Y es que Anna, que andurreaba por las redes sociales desde 2013, un buen día viendo que sus desayunos lo petaban fuerte, decidió aunarlos todos bajo este sencillo hashtag, probablemente sin tener idea de la repercusión que este mismo tendría.

Hoy, 4 años después, centenares de desayunantes y desayunantas babean con sus fotazas y se animan a participar en esto que ya es toda una comunidad de amantes de los desayunos bonitos.

De hecho, la sabia de Anna viendo la tremenda aceptación y viviendo en sus propias carnes morenas la magia que se genera en redes sociales cuando una familia 2.0 se empieza a gestar, decidió dar un paso más allá y lanzarse a ponerles cara y voz a tantísimos seguidores con una propuesta deliciosa a más no poder: los CDBMeets.

Quedadas de aquellos amantes del desayunar como un rey que llevaban tiempo interrelacionándose por medio del hashtag que creó la culpable de todo este mondongo, #ElClubDelDesayunoBonito ¡la que has líao, pollito!

Y esta señorita, madre de los desayunantes, además de tener un poder de convocatoria que ya lo quisieran muchos, la muy fenómena se lo curra ella todo solita y cuando decimos todo es… ¡Todo!

Elige el lugar, la decoración, cuida cada detalle, el menú degustación…

Y es que nos encantan los emprendedores, esas personas que hacen lo que hacen porque se lo pide el corazón, o el estómago, porque aquí Anna se lo goza de lo lindo cada mañana y ¡qué gustor que lo comparta con nosotros, oye!

Pero no sólo es generosa con sus seguidores, sino que Anna es tan agradecida que, fotona con el hashtag #ElClubDelDesayunoBonito que le enamora, fotona que comparte con su comunidad bajo el ya famoso y esperado #desayunodestacado. De hecho, mirad las obras de arte que merodean a sus anchas por la blogosfera (y no olvidéis pinchar en la foto para poder saber a quién pertenecen semejantes deliciosidades):

Si es que esta chica no tiene ná suyo, ¡todo lo comparte, oiga!

Así que si eres de los que por las mañanas se ponen como el quico, antes de hincarle el diente al manjar, saca la cámara, prepara la fotona en un tristrás y ayuda a Anna hacer crecer la comunidad de adorables desayunantes de #ElClubDelDesayunoBonito que nosotros, mientras tanto, seguiremos apoyando inicitativas rechulis y esperamos que esta que hoy nos ocupa llegue bien lejitos, porque solo el hecho de que alguien te alegre cada mañana a base de bocaditos de placer, se merece, como poco, un templo de magdalenas, bizcochos de soletilla y tostadas con mantequilla y mermelada, por ser tan majetona y tan requetesalada.

Gracias Anna y gracias a los que habéis resistido la tentación de pegarle un bocao a la pantalla para poder quedaros leyendo hasta el final del post y recordad a vuestra santa madre cada vez que abráis los ojillos por la mañana, porque desayunar no sólo es arrancar con energía, también se trata de empezar bonito el día.

¡Pues feliz y bonito día a todos, bollitos!