Una pizza frutal ¡para disfrutaaaal!

¿Alguien ha dicho pizza? Sí, sí, ¡pizzaaaaaaaaa!… Si eres como nosotros que se nos hace la boca agua cuando oímos esta palabreja tan golosa (que suele ir acompañada de amigos y una buena peli) hoy te vamos a sorprender con una pizza muy especial.

Tan, tan, tan especial que hasta los que hacen ARRGGG como en el Cuore cuando se habla de pizza, le van a echar el ojillo, ¡mira, mira!

 Y es que hoy traemos una pizza frutal, que nada más verla ya sabe (y huele) a primavera pura, a verano en todo su esplendor, a frutaaaa fresca y jugosita deseando ser comida (bueno, eso no lo sabemos, pero nos lo imaginamos).

Una receta que además de ser riquísima, es sana, llena de color, alegría, energía (y todo lo que acabe en ía) muchas vitaminas y buen rollete para rato. Vamos que no le falta de ná, como en botica.

 Partiendo de una base de sandía y con las frutas de temporada que más te gusten puedes hacer este “trampantojo” tan divino, un postre supersaludable que además conquistará muchos corazones.

Hacerlo es muy sencillo, solo tendrás que cortar tu base de sandía planita y luego en porciones como se muestra en la foto, añadirle tus frutas favoritas (unas enteras, otras cortadas, algunas incluso con el rabito…), utilizar de “queso” algo blanquito, puede ser nata, mascarpone, requesón que es megasano e incluso un quesito crema, un frosting (pero no el de Kellogg´s, que eso son cereales), una butter cream como la de los cupcakes… en fin, según te guste.

Y finalizar poniendo un poquito de menta, o canela para darle un puntito aromático.

 Si le añades unas flores comestibles te coronarás como el anfitrión más chachi de la galaxia. Palabrita.

 Pero además de base de sandía, melón o cualquier fruta redonda que se pueda cortar en rajitas, también podemos hacer nuestras pizzas de frutas con otros ingredientes. Así que las pink ladies (o pink gentleman, no importa) tenéis esta versión tan curiosa.

 Tenéis la receta completa aquí, pero a modo de resumen esta cremita lleva fresas para ser de este color rosa tan cuqui y lo que parece queso rayado ¡es cocoooo! ¿no diréis que no es de lo más original?

Por supuesto las frutas con colores vivos y resultones son las que mejor quedarán por el contraste visual, como las moras, fresones, kiwi, mango, naranja, higos…Todo muy tropical, solo nos falta King África para animarnos a ¡baaaailarrrrrrrrrrrrr!

 Aunque también se pueden hacer pizzas mix de salado y dulce, como esta opción con arándanos, queso feta y miel (mmmmmmmmmm suena mejor que Beyoncé)

  O esta otra con frutitos del bosque con chocolate ¡menuda pintaza!

 Las bases pueden ser de galleta finita, cereales, pan, almendras… Hay muchas formas de hacer “pizzas con frutas”… ¡Esta es para ponerse morado!

 Un poquito de chocolate nunca está de más, ya tú sabe.

 Y si…¿la regamos con un poquito miel como la Abeja Maya? zzzzzzzzzz-ziii

 Aquí se han venido arriba y la base es ni más ni menos que brownie de chocolate, ¿nos quieren dar gato por liebre?. Vale, ¡aceptamos! pero llamarlo pizza por ser redondo nos parece abusar jijiji.

 Si tienes un sarao pendiente, haz mini pizzetas y ¡seguro que lo petas!

 No hemos descubierto una mina ¿pero a que esta idea es divina?

Nos encanta y esperamos que la pongáis en práctica este veranito con mucho mambo y algún que otro mango ¡venga, a disfrutal!

¡Feliz día!