Existe una realidad que en épocas de mi vida he querido obviar para darle rienda suelta a mi yo más salvaje y aventurero. Ahora, a mis ya casi 30 y sabiendo con un poco más de seguridad con lo que disfruto y con lo que no en la vida, puedo aventurarme a decir que, soy más de ciudad que el cemento.
Con tres años, cuando todos los niños deciden tener profesiones heróicas como ser bombero, astronauta o médico, a mi cuando me preguntaban que quería ser de mayor lo tenía claro: granjera. Mi madre, supongo que aterrada por la idea, porque lo del cemento me viene en los genes, me explicaba que ser granjera era muy, muy duro y que tendría que limpiar a los cerdos. A si que a los 3 años y medio decidí cambiar de profesión y pasarme a ser granjera-princesa. Supuse que en calidad de princesa lo de limpiar a los cerdos no me iba a tocar a mí. Se veía venir que el campo y yo, para un rato. Corto.
Que sí, que 27 años después sigo diciendo que me gusta el campo, pero para mirar a las vacas de lejos cuando vuelvo a mi tierriña querida Asturias, me gusta la montaña pero para subirla en telesilla en invierno, me gusta la aventura, pero si es en el cine y con unas palomitas gigantes en la mano, mejor.
A los cuatro años mis padres me llevaron al zoo de Madrid. Yo llevaba una coleta monísima de la muerte con una flor rosa en la goma del pelo. Emocionada por ver una llama por primera vez y por estar iniciando mi primera toma de contacto con el mundo animal, me puse valiente cual princesa granjera en prácticas, delante de la llama para que mi padre me sacara una foto. La llama maligna se lanzó a comerme la flor rosa del pelo y yo me pegué un buen susto aunque como la fotografía ilustra ni me inmuté para salir guapérrima en la foto. En ese momento y después de que mi osada y valiente madre rescatara mi flor del pelo, decidí que quería ser princesa a secas, lo de ser granjera era un peligro.
Lo juro, durante estos años lo he intentado, he intentado ser una persona de campo y aventurera por todos los medios. Apasionada del programa de Calleja, que no me lo pierdo por nada del mundo y fan de Frank de la Jungla que aunque está como una chota me engancha, varios veranos de mi vida me he obligado a vivir experiencias extremas convencida que había una aventurera dentro de mí que aún no conocía… Os juro por este blog, que hasta he hecho pis en un agujero en el amazonas con 60 murciélagos rondándome la cabeza… he pasado las mil y una para llegar a la conclusión de que efectivamente, yo soy de ciudad.
Un verano decidimos hacer un trekking. En teoría era un trekking facilito, sin demasiada complicación. Un 3.000. Desde ese trekking odio el número 3.000. Recuerdo que al llegar a la cima arrastrándome en calcetines porque las ampollas de los pies no me dejaban ponerme las botas, mojada hasta las trancas porque no paró de llover en cuatro días, me senté en una piedra simplemente a llorar. Unos chicos se sentaron a mi lado y me preguntaron qué me pasaba, qué porqué lloraba si lo había conseguido y que si era lugar era mágico y había ranas rojas prehistóricas y la autosuperación… yo les miré y les dije: “es que ahora tengo que bajar”. Vamos que ni las ranas de las narices, ni las vistas, ni puñetas… yo tenía claro que la montaña no era mi lugar y que me quedaba por bajar todo lo que había subido.
Cuando hicimos un año le preparé a Javi un finde de aventura en los Picos de Europa. Una de las actividades era descenso de barrancos. La mala suerte hizo que nos tocara un guía de profesión “acojonador de turistas que van de aventureros”. Cada vez que había que saltar en algún pozo decía: “saltar por este lado, el otro día un chico se mató por saltar un poco más para allá”… lo pasé fatal imaginando mi trágica y prematura muerte a cada salto. Cuando por fín acabamos yo esperaba que hubiera una furgoneta abajo llena de bocadillos de nocilla como premio (lo mínimo), pero no, la sorpresa es que teníamos que subir una colina llena de barro hasta la furgoneta otra vez (que no llevaba ni un triste zumete). Yo creo que aquel guía malicioso a mí me puso mantequilla en las botas porque quería que hubiera una accidentada que explicar a los próximos turistas. Creo que me caí y me resbalé unas 9.908.876.786 veces. Javi no daba crédito a mi nivel de patosura y estaba cagado de la risa. Yo sólo podía proferir insultos y afirmaciones contundentes que juro que cumplí: “Otro año nos vamos de spa Javi”.
Estos son sólo unos ejemplos para que os hagáis una idea de que aunque yo me tragaba todos los capítulos de Heidi y en la granja escuela en quinto de EGB era una de las que mejor ordeñaban vacas… lo mío es la fauna de la ciudad, en la que uno también recoge lo que siembra, pero puede hacerse desde un silla 😉
conbotasdeagua dice
No puedo contigo Angi, partida de risa me tienes delante del ordenador con los cascos puestos, más sola que la una en el salón y con un silencio sepulcral en la casa… Cualquiera que vea,piensa que estoy pa’llá… 😉
Hermanas Bolena dice
Jajajajaja…yo quiero más posts de estos!
Querida Angi:
1.-Tu abriguito para ir al zoo, no tiene desperdicio…es amor total!
2.-Tengo 2 hermanos pequeños (por cierto, asturianos como tú)…ella de pequeña quería ser “novia” porque pensaba que era una profesión que consistía en ir todo el día luciendo el traje y los tacones…Mi hermano, mucho más mordaz, se acercó un día a mi padre y le dijo: “Papá quiero ser pastor”…a mi padre se le atragantó la ensaladilla, y después de un largo discurso en contra de esa idea descabellada, consiguió que mi hermano no quisiera ser pastor y le contestara: “Está bien, quiero ser oveja…” y se fue tan orgulloso…
3.- Me alegro que exista gente guay y molona que acepte que se puede seguir siendo guay y molón, sin que sea necesario ir de flipado en plan: “mis vacaciones favoritas fueron en un desierto con sólo un tambor y una flauta”…pues no señores, yo de vacaciones paso de buscarme la vida, que eso ya lo hago el resto del año, y a veces sin flauta!!!
Y después de este coñazo que os acabo de soltar (espero que valoréis a los lectores participativos) os diré que parece que siempre soy de las primeras en comentar, y es que estamos sincronizados…vosotros actualizaís justo cuando yo me meto en la cama…así que Mr. Wonderful es lo último que leo cada noche, que es mucho más romántico que si fuera lo primero de cada mañana con la legaña pegada…
Un besote!
HERMANAS BOLENA
http://hermanasbolena.blogspot.com/
angi dice
Fan total de hermanas bolena :)) pero totallllll
Thaïs dice
Buenísima la anécdota del hermano. Todavía me estoy riendo.
Mariángeles dice
jajaja Me ha encantado leer esta entrada 🙂 y tamb me encantan vuestros trabajos.
Un abrazo desde Valencia!
rkarmus dice
Jajajaj muy buena anecdota, todos tenemos un aventurero dentro, solo que tal vez no has atinado a tu tipo de aventura saludos.
anouk bazaar dice
me meoooooo! yo me quedo con la llama con el pasador en la boca mirando fijamente a la cámara…jajajajajajajajaja. Que ganas de verte princesa-granjera!
Silvia dice
Eres buenísima, princesa granjera 🙂
Marian dice
Ja,ja,ja,ja,ja !! Me lo paso pipa leyéndote !!! Y esas fotos, ¡geniales!
adictaaloscomplementos dice
jajajaja ay la llama con el pasador en la boca, buenísimo!
yo quería ser veterinaria hasta que descubrí que había que operar a los animalitos, ahí se terminó mi pasión, yo sólo quería cuidarlos, darles de comer y sacarlos a pasear XD
corazóndepicapica* dice
Jajajaja muy bueno! Sobre todo lo de la llama y lo de los picos de Europa! Qué mal lo pasé yo en una excursión por los Alpes! Hasta los viejos con sombrero (tirolés por supuesto) y bastón me adelantaban!! El paisaje era bonito pero yo sólo quería llegar al hotel y ver canales raros que no entendía ni papa!
Uno de mis primos de pequeño quería ser “aguantapuertas” jajaja Al pobre le hacía ilusión aguantar las puertas mientras la gente pasaba y pasaba…
Vaya rollazo he contado… Hoy he comprado unas telas. A ver qué sale!
Pilar dice
XDDDDDDDDDDDDDDD No me lo creo, es buenísima la foto de la llama!!
http://secondopilar.blogspot.com
La Mamá de Nicolás dice
Me siento total y absolutamente identificada con tu historia, creo que yo también intenté por años venderme la idea de que era toda una aventurera extrema y la realidad es que no doy una en ese campo… prefiero un millón de veces las comodidades de la ciudad o de viajar en coche y hospedarme en hotel, nimodo, hay que asumir lo que cada quien puede soportar.
Saludos desde Querétaro 😉
Marce Limón dice
Ay, pero por favor, leyendo tu post sentí que esa era yo, sin el susto de la llama, aunque seguro que si hurgo en mi memoria, encuentro algo parecido.
Pero lo de ser de ciudad… para mi que somos gemelas separadas al nacer, jajaja.
Y mi marido andinista! Los papelones que hago cada vez que quiero acompañarlo en una excursión… indefectiblemente termino llorando.
Bueno, no quería dejar de comentar, pero lo hago luego de haberme reído un rato y, no te miento, me voy a la cama con hipo. Alguien sabe como se cura?
Mi gremlin no me come dice
Me ha encantado el post autobiográfico y terapéutico. Nada mejor que conocerse a uno mismo! Yo convencí a mi marido para hacer el Camino de Santiago y aunque eso es light comparado con tu 3000, el momento me-siento-en-una-piedra-y-lloro lo conozco. Que no me esperen en otra. Por cierto, genial la foto de la llama!!
El sofá amarillo dice
Jajajaja, eres total, para mí siempre serás ya la princesa granjera. Y el rollo autosuperación.. ¿es que no puedes autosuperarte a gintonics en una terraza?
Yo en México, aún no sé cómo, me encontré subida en una especie de bici colgada de un cordón a un montón de metros entre los árboles, ya te contaré la historia. Esa fue la última etapa de la vida de Indara exploradora, nunca más. ¡Y que viva el cemento!
Princesa dice
Has conseguido sacarme unas risas a primera hora y es que la vida en el campo es muy dura jee ; )
Conchi dice
Jajajajaja, hoy has sido mi primera risa de la mañana.
Yo estoy contigo, me encanta viajar a la aventura y todo el rollo, pero paso de arañas, larags caminatas o tener que sudar.
Es un bonito recuerdo, pero mientras pasa solo tienes ganas de llorar.
¡Arriba el asfalto!
baballa dice
jajajajajajaja jajajajajajaja jajajajajaja es que me parto contigo!!!!
natalia dice
Jajajajaj este post podría llevar perfectamente mi nombre…y es que creo que he hecho las mismas cosas que tú y definitivamente no soy de campo. A mí me recuerdan perdida en un parque natural de costa rica pensando ya que teniamos que pasar la noche allí diciendo cabreada “Si a mí lo que me gustan son los museos….” así que yo ahora siempre digo…. que yo nunca fui boyscout y a mucha honra…..
patry dice
Jajajjaja, qué buenaaa!!! Me hice fan ayer y si esto sigue así, me voy a tener que agenciar un orinal, jajjajajajajja.
Besos!
Mer dice
Gracias por estos momentos!!! No me puedo sentir más identificada!! 😀
Ls3martas dice
Jajajajajaja… no puedo parar de reiiiiiiiiiiirrrrrrrrr…
Yo tmb soy de esas… La Dora exploradora se la dejo a otra…
Bss
Ls3martas
cara tortuga dice
Me encantan las fotos 😀 las caras de pose (llama incluida) y el momento “estoesdemihija!” no tienen precio…
El problema es que tú tenías ese espíritu aventurero y te equivocaste al sacarlo al campo, tu aventura era Mr Wonderful y aún no lo sabías…
Aubrey and me dice
Yo tb soy de ciudad, ni me gusta el campo ni los animales, pero parece que si lo dices abiertamente y convencida la gente te mira mal como diciendo…”No amas a la naturaleza!!!!! Pues para un rato si, pero para el día a día, prefiero la ciudad, en sitios tranquilos me agobio aunque parezca mentira.
mainsouris dice
Jaja! Me ha gustado un montón! Me he recordado a mi misma al entrar en Machupichu (donde te hacen firmar la entrada para asegurarse que al final del día han salido todos o iniciar un rescate!!!); literalmente, me quise morir antes que bajar aquella interminable escalera! Ahora, cada vez que veo una foto, tiemblo, jaja!
Rocío Espina dice
Tu guía de los Picos de Europa no se llamaría Pelayo, no? yo también tuve el placer te topar con uno que no hacía más que contar los peligros de la zona y los muertos (recientes) que había habido. Creo que yo también soy de ciudad, jeje
🙂
Maryhoo dice
Es la primera vez que comento en tu blog pero ya no podía aguantar más. Estoy muerta de la risa. Leo tus post y no se si es que somos la misma persona en mundos paralelos, si nos separaron al nacer o que es lo que está pasando aqui. El otro día cuando pusiste el post sobre tus dotes de conducción ya me pareció que era como si me vieses por un agujerito, pero lo de hoy ya ha sido clavarlo del todo. Espero ansiosa tu próximo post porque estoy convencida de que, si no hablas de algo que a mi también me pasa, será como mirar en una bola de cristal y leer algo que sin duda, me pasará. Un abrazo.
Diana dice
jajajaja, menudas risas para empezar la mañana que me estoy echando! jajaj lo mío tampoco es el campo, y eso que yo si que vivo en Asturias, pero no lo intento tantas veces como tú jaja, si eso alguna ruta sin desnivel para abuelos o niños pequeños, que para más no doy jeje 🙂
Raquel Alonso dice
¡Jajaja! pues fíjate Angi yo soy más de pueblo que las amapolas. Nací en el pueblo más pequeñín del mundo y cada noche sueño con volver a vivir allí con unas hermosas quiquinas. Criar cerdos no, que en mi casa se hizo hasta hace pocos años y aunque luego ni te digo lo rico y sano que está el resultado de la crianza, les pondría nombre y se fastidió todo -se lo pongo a mis libros, que son objetos inanimados…-. Ah, y después de unos ocho años viviendo en la ciudad he constatado que le tengo alergia al cemento e hipersensibilidad a la tontuna de mis vecinos de colmena. Pero eso no quita que sea una patosa incurable, que desde niña fuese incapaz de subirme a un árbol porque tengo miedo a las alturas, y que lo que yo entiendo por senderismo es un paseo de los de toda la vida -sin nada que ponga en peligro mi identidad física-. La complejidad del ser humano, supongo.. 😉
escarabajosbichosymariposas dice
pues si, estoy totalmente de acuerdo contigo. yo doy largos paseos por sendas verdes, bien asfaltaditas…. lo que mas me gusta de tu historia es ese guia, ¡cómo podia ser tan malvado!. jajajajaj!! y ni un bocata de chori de recompensa. dime el nombre que hoy mismo voy a buscarle.
besin!
anacleta dice
Jajaja, muy bueno.
Silvia (blogtravesia) dice
Jajajajaja, qué bueno, lo que me he reído con tu post, así da gusto empezar el día.
Me he sentido bastante identificada contigo, me encanta la naturaleza… pero cuando hace un año, motivada por unos amigos, me inicié en el interesante mundo del senderismo, me dí cuenta de que aquello no era tan ‘idílico’. Que el paisaje era bellísimo, sí, pero que llegar a la cima era en muchos casos un suplicio. Reconozco que tenía mucha falta de experiencia y que el resto de salidas las disfruto mucho más.
Lo dicho Angi, que me ha encantado tu historia.
Un beso
Andreadcap dice
Ajajajajajajaj BUenisimo el post de hoy!! Me he sentido muy pero que muuuuuy identificada jajajajjajaja
Me encanta!!
Lourdes dice
Me ha encantado tu post. Gracias por compartir con tanta gracia. Saludos, Lourdes
La Vida es Sueño dice
jajajajajjaaa….por mucho que conociera la historía de la granjera-princesa mer parto…jjaajjaaa….lo de la llama no tenía ni idea…que bueno por favor….jaajjaajaaa…la llama pensó antes muerta (por el manotazo que me puedan dar) que sencilla….Angiis cuando quieras nos vamos de spa! ^-^
Bels (@belsmm) dice
jajajajajaajjajaja me he tronchado por favor!!! me ha encantado las dos fotos con la llama!!!!
Cris Goma dice
Mira, no conocia tu blog, pero te aseguro que desde el relato de hoy, pienso seguirte. Pero que bien lo cuentas!!! No he podido dejar de reirme….me veo a mi misma! Me parto…
Muchas gracias por hacerme empezar el dia con una sonrisa…
Lunática Shop dice
Me ha encantado esta parte de tu biografía, sobre todo la parte en que te sientas a llorar por tener que bajar la montaña jjjj. La verdad es que el campo es fantástico pero sin bichos, piedras en las que tropezar, con unos banquitos de vez en cuando jjjj, a mí la verdad es que me apasiona, soy de las de marchas de 12 horas tan pancha pero reconozco que hay veces que los insectos me superan y voy como las locas espantando a diestro y siniestro ante la mirada estupefacta de mi marido…no se puede ser perfecta 😉
Akorde dice
jajajajajajaja qué bueno! yo también soy un poco de esas! y también tengo alguna que otra aventurilla haciendo de montañista ataviada con el arnés y los pies de gato…
Por no contar la vez que hicimos espeleología y se me rompió el pantalón …En fín, al menos lo hemos intentado no?
pmanrique27 dice
Insuperable el post el post de hoy!!!! Llevo toda la mañana partida de risa!!!!!
paula- dentsdeloup dice
y cómo te entiendo!!!! yo prefiero las aventuras en el metro y en las escaleras mecánicas de algún centro comercial!
un beso!
silvia lopez dice
Buenos dias guapa! Hoy no solo me has hecho sonreir sino que tambien me he reido un rato. Sobre todo en el momentazo de la ilusión de la furgoneta con bocadillos. Jajajaja. Supongo que se debe a que también me he visto en momentos así. Lo mejor de todo es poder tenerlos para recordarlos y reirse un rato. Besos!
Ella dice
Me parto y me mondo! A mí me pasa lo mismo, soy urbanita 100%, pero a diferencia de tí, siempre lo he tenido bastante claro, por lo que me he ahorrado todos esos sufrimientos :-DDD
Cristina Nice Party dice
ajajajajja, me has hecho recordar mis años de campamentos… creo que ahora mismo no soy capaz ni de subir del tirón hasta el 4 andando (vivo en un 3º y llego sin aliento) ni el campo ni el deporte, a mi lo que me gusta es el reader, leche…
da.estres dice
Me siento totalmente identificada, yo también soy urbanita total, y las aventuras las mínimas, que me gusta tener los pies bien plantados en el suelo.
Aunque ahora con los niños nos hacemos rutas y excursiones, pero facilitas ¿eh? nada de los 3000, eso sólo para las arriesgadas como tú 😉
Saludinos y enhorabuena por tu trabajo y por tu sentido del humor.
blogdepeques.blogspot.com
annaese dice
Me he reído tanto! Yo también soy de cemento, de asfalto y de polución, y eso que he vivido parte de mi vida en un ambiente más bien campestre que no de ciudad. Pero no soporto los bichos, tengan el tamaño que tengan, y lo de ser aventurera… yo le dejo todo el protagonismo a Indiana Jones.
besos!
losaunmasbajitos dice
Yo siempre me he visto regentando ( jajajaj que verbo!!) un hotelito rural asturiano encantada entre el verde pero mi marido me mira y se ríe: ” Tu no durarías ni 15 días si estás todo el día pensando en conocer el último sitio abierto. Tu en el campo… ni 15 días” y sí creo que tiene razón. Muy gracioso el post. Bss
ratonvolador dice
Asturianos al poder!!
Mi primo, de mayor quería ser ginecólogo porque “es el señor que mira a las mujeres” XD
Mi otro primo lo tenía más claro…Siempre, para vergüenza de la familia respondía: “Yo de mayor quiero ser o chuloputas o ladrón!”
Audrey_Rocks dice
Madre mía, qué risa con la llama.. menudo fotón! Tu cara de sacadme de aquí ya es brutal!
Yo también soy urbanita y el campo me gusta, pero sólo en verano y para escaparme algún finde. Morir en la montaña o ser picada por un escarabajo pelotero se lo dejo a esos: al Calleja o a Frank de la jungla! Y bien orgullosas que estamos de ser urbanitas, hombree…
Un besazo!
P.D: Hermanas Bolena, qué hermano tan jefe que tenéis.. XDDD
Lelelerele dice
jejejeje, que buena!!
me estoy partiendo de la risa con tu post de hoy
no puedo parar de mirar la cara de la llama come-pasadores
XD
un besote!
Cefe dice
Q weno tu post d hoy! Lo necesitaba!!
aSaiadeCarolina dice
Me parto! no me he parado de reir desde que empecé a leer, jajajaja. Buenísima esta entrada. Felicidades por el blog, me ha hecho desconectar un rato del follón en el trabajo.
Eva dice
Qué gran entrada!!! Estoy tronchada!!! Y qué identificada me siento, sobre todo en el descenso de barrancos, veía mi triste final en cada piedra que pisaba, jajajaaja. Enhorabuena, te has salido! (bueno, como en todo lo que hacéis).
carolina dice
ME MUERO DE LA RISA! no es lo que cuentas , si no como lo cuentas! mundial!
y si, me uno contigo…soy amante del asfalto! y que??? parece que nos tenemos que avergonzar! jejej
por cierto que monas de pequeñas, yo tambien tenia un abrigo asi!! jejejej
ahh, y me encanta lo de granjera princesa…que listuca eh? yo queria ser de mayor azafata del 123! juasssssssssss
un besote
carol
coral dice
jajajaja, me ha encantado y me siento bastánte identificada jaja. Este tipo de cositas son las que animan el día un poquito más! me encantan!
Marta dice
Que risa!!! Genial el post Angi!!
Valentina Musumeci dice
me parto de risas!!! jajaja pero también te entiendo! yo también soy la reina de la patosura!!!! 😀
maria dice
Lo que me he podido reir!!, estoy en la biblioteca, y no veas…, tu persiste, lo peor que pueda pasar es que tengas más anecdotas para contarnos
elena dice
jajaja, me encanta!!!q grande!!!!lo mejor la foto con la llama comiendose la flor.jajajaja.http://lacajaelena.blogspot.com/
Mariela dice
Jajaja!, muy buen post, es bueno leer un post así, me encanta la primera foto!, lindo día!.
Marta dice
Me he reído muchísimo con este post!! Me siento taaaaannn identificada!!!! Gracias por compartirlo!!
mariepurie dice
jajajjajaja oye pues ser animal en la jungla de la ciudad también tiene lo suyo eh?? aunque a mi me llama más el sonido de las sirenas que el del jilguero pero a veces es más difícil salir de una rotonda que de un hoyo con barro!!!
sargi105 dice
Es genial. Me encanta !!! Y la historia de hermanas bolena tambien.
Marta G. dice
¡Buenísimo! Yo soy muy urbanita, me he sentido muy identificada con el post. Yo a las llamas, ni me acercaba, porque tenía entendido que escupían o algo así ¿?
sistrak dice
jajajajaja…genial!!! me siento muy identificada con la historia!!! buenisimo!
La niña sin nombre dice
Me parto Juas Juas. Buenísimo!!! Como te entiendo… Yo me agobio porque todas las plantas se me mueren. Imaginate una granja…
elisabet dice
Aaaaamén. Si señora, que las que somos de cuidad lo somos y punto.Nos da verguenza parecer poco bucólicas pero…es lo que hay. Aún recuerdo nuestra visita al Gran Cañón, que duró HORAS!!!. Todo el resto lanzando exclamaciones de embeleso y yo con los pelos electrizados de aburrimiento sin atreverme a gritar ¡HOS….. que sólo es un barranco de tierra roja, más pelao que todo!!!. En fín , me ha encantado tu hisdtoria y sí, lo de la llama es un documento gráfico que debe pasar a la posteridad. ¡Cómo me he reido! (no de tí eh?) de la foto, Gracias y un beso
Bea dice
Siempre os leo pero nunca os comento pero hoy no puedo dejar de darte las gracias Angi, por haberme hecho empezar el día tronchada de la risa!!!!!